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Las casetas de jardín, también llamadas casetas de aperos, son módulos de almacenaje para ser instalados en el exterior.
Su cometido es guardar y proteger herramientas, maquinaria, bicicletas, leña y/o insumos varios.
Todo depende de la superficie disponible, que suele estar entre poco más de 1 m² hasta más de 16 m², aunque algunas casetas de exterior pueden llegar a los 40 m².
Antes de comprar una caseta te recomendamos que consultes la normativa sobre edificación e instalación de casetas, sobre todo si vas a instalarla en suelo no edificable.
En el post ¿Requieren licencia las Casetas de jardín? puedes encontrar más información.
Para adjudicar un uso a tu caseta de jardín no hay límite más que el tamaño.
He aquí una pequeña guía de cómo administrar el espacio en tu caseta de jardín:
Aun tratándose del espacio más pequeño concebible, siempre encontrarás en tu cobertizo un hueco para albergar las herramientas de jardinería como motosierras, desbrozadoras, abono, etc…
También juguetes, sillas de jardín o comida para tus mascotas.
Asimismo puedes convertir tu caseta en una pequeña leñera.
Muy recomendable si lo que quieres es utilizarlo para almacenaje de bicicletas para toda la familia; o bien para acoger un cortacésped, una barbacoa portátil, un banco de trabajo o un buen acopio de leña para tu chimenea.
En este caso estamos ya hablando de un amplio espacio para guardar con amplitud y comodidad mesas, sofás de jardín, tumbonas de playa, carretillas e, incluso, tractores.
Todo bien almacenado y organizado, claro está.
Si este es tu caso, enhorabuena.
Dispones de un posible garaje donde dejar el coche o, incluso, una pequeña nave para poder guardar el tractor, la sulfatadora, abonos, fertilizantes, bolsas de la uva embolsada, esparto, cuerdas, rafia, y todos los demás complementos de jardinería o agricultura de que dispongas.
También puedes transformarlo en una habitación para invitados, un despacho y hasta un amplio espacio de juego para los niños.
Teniendo en cuenta los materiales en los que están construidas, puedes encontrar cuatro tipos de casetas de jardín:
Las casetas de jardín de madera destacan por su enorme encanto y diseño.
Suelen aportar un toque más rustico y un aire más vistoso a tu jardín.
Su montaje entraña algo más de dificultad y requieren un mantenimiento relativamente constante para poder mantenerla siempre en las mejores condiciones.
La madera de la que están construida puede ser:
Llevan, además, un barniz protector.
Este tipo de casetas suele venir casi siempre listo para un fácil montaje y uso inmediato.
A cambio serás tú quien tenga que aplicar el tratamiento de barniz correspondiente a todas las piezas antes y después del montaje, para protegerla de hongos, insectos y humedades.
Este tipo de casetas suelen estar fabricadas en acero galvanizado.
Destacan por su enorme resistencia a los golpes y a la corrosión.
Las casetas de jardín metálicas son, en realidad, muy ligeras y de fácil transporte y montaje.
Su mantenimiento es mínimo,
Se limpian simplemente a golpe de manguera.
Por el contrario, no es muy conveniente su instalación en ambientes salinos –al lado de la playa- por el peligro de corrosión u oxidación.
Tampoco en áreas expuestas a fuertes vientos, donde podrían salir volando con el peligro que esto conlleva.
Las casetas de jardín de resina son muy populares por la cantidad de ventajas que ofrecen.
Su instalación es muy sencilla y son muy ligeras.
No requieren apenas mantenimiento.
Ofrecen gran resistencia a los ambientes salinos, así como a la incidencia de los rayos solares y la proximidad al agua.
Por lo general presentan un buen aislamiento ante la temperatura exterior.
Buen número de ellas incluye suelo.
Son sensiblemente más económicas.
Las casetas para jardín más resistentes
No precisan mantenimiento.
Tampoco pintura, ni tratamiento químico alguno para su conservación.
Las casetas de jardín vienen en una serie de medidas estándar.
Para seleccionar las dimensiones de tu caseta de jardín es importante que consideres tanto las dimensiones interiores como las exteriores de la misma
En el caso que tengamos planeado utilizarla como caseta para almacenaje, debes tener en cuenta los tamaños de los objetos que planeas almacena.
No solo son importantes las dimensiones internas y externas de la caseta, sino también las de las puertas.
Según los objetos que vayas a guardar y su forma, el tamaño de las puertas será clave.
Cualquier caseta solo puede montarse sobre una base adecuada.
Escoger una buena superficie es el primer paso para su instalación.
Ésta solo avanzará sin problemas si la base que has escogido es firme y está bien nivelada.
De lo contrario, una mala base solo hará que tu caseta tenga paredes desiguales, torcidas y deformadas, puertas y ventanas que no cumplen correctamente su función y poca estabilidad.
Esto siempre tiene como consecuencia que la vida útil de tu caseta será muchísimo menor que si comienzas escogiendo una buena superficie sobre la que instalarla.
Existen muchos tipos de bases posibles para casetas de jardín. Las más usadas son:
Estos tres tipos de fijación al suelo son los más utilizados.
La base más duradera, firme y fiable es la de hormigón, que se adapta perfectamente a cualquier tamaño de caseta exterior.
Por contra es el tipo de base más cara y complicada de construir.
Como alternativa y si fuera posible, puedes optar por construir tu caseta de jardín sobre simples losas de pavimento.
Los cerramientos de tu caseta son fundamentales, independientemente del nivel seguridad del emplazamiento donde hayas decidido construir tu caseta.
Recuerda que vas a usarla para guardar cosas y que estas cosas pueden ser de valor.
Es imprescindible que puedas dejar bien cerrada con llave tu caseta de jardín.
Algunos modelos vienen con cerradura incorporada. En otros tendrás que colocar aunque sea tú un cerrojo.
No está de más que instales, sin no las lleva incorporadas, manillas básicas para poder abrir y cerrar la puerta o puertas cómodamente.
Deben ser amplias y grandes, sin llegar a comerse por entero el espacio de la pared frontal, a no ser que sea estrictamente necesario.
Por ejemplo en el caso de que tu caseta hiciese las veces de garaje.
Las puertas de las casetas son de tres tipos:
Depende del tamaño de lo que desees almacenar en tu caseta, te convendrá un tipo de puerta u otro.
Para evitar que las inclemencias meteorológicas afecten los objetos que has almacenado en tu caseta, es muy conveniente que esta tengan ventanas y, a ser posible, que sean acristaladas.
Así podrás aprovechar la luz solar de día sin necesidad de instalar luz eléctrica.
Es conveniente que las ventanas tengan acristalamiento simple y que pueden abatirse o abrirse por completo, según tus deseos.
Asimismo no está de más que la caseta cuente con una o más rejillas de ventilación para evitar malos olores.
El efecto de una lluvia prolongada o de la nieve puede acortar la vida útil de tu caseta de jardín, si no tomas las medidas adecuadas.
Los tejados de las casetas de jardín son de tres tipos:
Como te recomendamos más arriba, hay que comenzar el montaje de tu caseta por la superficie sobre la que se va a asentar.
Ya te hemos dado varias posibilidades, si bien nos inclinamos por sugerir que, cuando sea posible, optes por solera de hormigón con mallazo. Es la forma más fiable de asegurar la estabilidad de la base de tu caseta.
También es conveniente, si la caseta no va adosada a un muro o a las paredes de tu casa, que dejes un espacio de al menos medio metro entre las paredes de la caseta y cualquier otra superficie.
Así evitarás humedades y contarás con espacio suficiente para poder realizar posteriormente las correspondientes tareas de mantenimiento.
Esto es especialmente importante en los modelos de casetas de madera.
Las casetas de madera se pueden instalar por ensamblaje de tableros de madera o de lamas machihembradas.
Suelen ser las más que entrañan más complicaciones y por eso es recomendable efectuar el montaje entre, al menos, dos personas.
Podemos distinguir dos tipos de montaje como los más habituales para este tipo de casetas:
Es el tipo más fácil y rápido de montar.
La madera es un material vivo.
La hinchazón y la contracción de sus durante el primer año después del montaje es un efecto normal en todas las construcciones de madera.
Hay que tener paciencia y dejar que la caseta se asiente durante el primer año.
Obstaculizar ese asentamiento natural puede provocar que los tablones se separen o que de lugar a un mal funcionamiento de puertas y ventanas, con el consiguiente “vicio” de las mismas.
Todo esto se va a traducir en una menor estabilidad de la construcción y un acortamiento de su vida útil.
No compliques la construcción con la instalación de cubiertas metálicas o de plástico o canalones. Pueden alterar la estructura natural de tu caseta.
Una vez instalada, procede a tratar rápidamente tu caseta con un protector de madera o pintura compatible. Esta es una buena medida para evitar que la caseta se descolore y se descomponga.
Las casetas de metal son muy sencillas de montar.
Suelen hacerse a base de la unión de paneles de metal mediante perfiles y tornillos.
Pueden ser montadas por una sola persona, aunque, en el caso de modelos grandes y en base a peso y tamaño, es conveniente hacerlo al menos entre 2 personas.
Junto con las de PVC, las casetas de resina son las más fáciles de montar.
El montaje no necesita de mucho atornillamiento de piezas.
La mayor parte de este tipo de casetas de se monta mediante un sistema de clics entre piezas.
También son muy sencillas de montar.
La instalación suele hacerse mediante tornillería y clics.
Este tipo de casetas suele incluir una estructura sobre la que colocar el suelo que vayas a ponerle.
Los errores que se cometen en la instalación de una caseta de jardín suelen pagarse caros.
La falta de habilidad o experiencia suele consumir demasiado tiempo.
Además, los desperfectos ocasionados por una instalación ineficiente son costosos de reparar y pueden llevar a la anulación de la garantía de compra.
He aquí algunos errores que te sugerimos evitar:
Es muy importante que recuerdes que todas las casetas de jardín, incluidos los modelos que incluyen suelo, deben ser instaladas sobre una superficie firme, nivelada y con buen drenaje.
Estas normativas puede cambiar según la comunidad autónoma en la que se resida.
Consulta siempre con las autoridades locales sobre posibles regulaciones para el levantamiento de casetas de jardín en propiedades privadas.
De este modo evitarás cualquier tipo de inconveniente o sorpresa legal desagradable e innecesaria.
No hay detalles pequeños en el momento de elegir tu caseta de jardín.
Cualquier error en temas tan nimios como el grosor de las paredes, el tamaño de los tornillos, la elección del suelo o el tipo de puertas y ventanas puede tener consecuencias solo reparables poniendo más dinero.
Una planificación minuciosa es la mejor manera de garantizar la durabilidad y seguridad de tu caseta de jardín.
En muchos casos el costo de una inversión en la que solo has tenido en cuenta gastarte lo mínimo sin mirar bien las consecuencias, puede tender a incrementarse de forma desorbitada.
El gasto ocasionado posteriormente para reparar el error cometido en esos detalles puede, incluso, llegar a ser muy superior a la inversión inicial.
No escatimes en los materiales. Selecciona siempre los de mejor calidad.
Sea cabaña, garaje o caseta de jardín, si la construcción es de madera, ten en cuenta que este material debe ser tratado y cuidado con esmero para su durabilidad.
Sigue los consejos del fabricante o de especialistas para el cuidado del tipo de madera que has seleccionado.
Establece recordatorios para cada sesión de mantenimiento.
Por muy tranquila que sea la zona donde tienes instalada la caseta, si piensas almacenar objetos de valor en su interior, redobla los métodos para asegurarlos.
Es imprescindible que uses cerraduras y candados de garantía.
Muchas son las personas que hacen cálculos incorrectos a la hora de instalar los techos en cobertizos, casetas, cabañas o garajes de madera.
A veces no basta con seguir el manual de instrucciones al pie de la letra. Además hay que saber interpretarlo para que la instalación del techo sea un éxito.
En este catálogo puedes encontrar información muy útil, presentada tal como la facilitan los fabricantes.
Incluye diversidad de productos y modelos.
Son tantos, que algunos no han podido ser seleccionados para estar en nuestra tienda.
Si te interesa cualquiera de ellos, llámanos.
¿Necesitan licencia las Casetas de jardín? Una situación difícil de definir
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